Esto que va un español y se encuentra con un colegio electoral en el hall de la universidad. Se pone a husmear. Qué curioso, se dice. Coge el ballot, una gran cartulina que es la papeleta electoral, y pulula por allí. Hace unas cuantas fotos, lee los 4 equipos de candidatos a presidente (libertarian, democratic, republican y green-rainbow), hace unas cuantas fotos. También se lleva el librito: information for voters y decide irse a casa a leérselo con calma.
Un policía le detiene: “no puede usted salir con la papeleta, tiene que votar antes”. Tras un momento de indecisión y a un paso de haber podido depositar la papelera en el buzón de la votación, reconoce que no ha ido a votar y devuelve la papeleta. Se queda en agradable plática con el policía, al cual le encanta España y ha estado en Chipiona, y que no entiende cómo he podido conseguir la papeleta si no estaba registrado. Me dan una fake papeleta amarilla, y a casa. Continue reading